El cambio como paradigma

La vida se desarrolla en base a paradigmas que resultan tan espontáneos que no se notan, aunque es natural enfocarse en sistemas preconcebidos que han sido útiles, pueden representar limitaciones para ver otras realidades desde distinta perspectiva, lo que puede generar resultados diferentes. 

Es por esto que surge la necesidad de ser consciente de los paradigmas que rigen las acciones personales y ser capaces de salir de ellos para identificar nuevas oportunidades.

El cambio representa el paradigma de los nuevos tiempos, lo que conduce a definir en el ámbito gerencial y de negocios: Una nueva gerencia o una manera distinta para llevar de forma exitosa una empresa. En la actualidad, surgen nuevas situaciones que provocan cambios en todos los niveles donde esquemas antiguos no funcionan. Uno de los retos para que un líder se mantenga en un ambiente exitoso en los negocios está en ser capaz de reaprender, evolucionar e innovar.

Por lo tanto, el gerente de una empresa debe redefinirse en su ser y en su hacer. La dinámica organizacional exige trascender los viejos esquemas, dar vida a las formulaciones administrativas, y entre otras cosas, analizar con base en los resultados. El nuevo formato fomenta la participación, el gerente debe ser ante todo un facilitador de procesos, capaz de persuadir sobre su equipo para expandir su visión con la que exista una identificación conjunta.

Necesidad de cambio.

El cambio es una estrategia necesaria que debe orientarse luego de cuestionar si se cumplen o no los objetivos de la empresa.

¿Qué se debe tomar en cuenta?

Identificando lo que ya no tiene sentido, es ineficiente o costoso, si resulta incómodo para los usuarios, o simplemente no aporta nada a los objetivos de la institución.

¿Cómo identificar un cambio positivo?

El cambio no viene dado solo por una necesidad clara o por déficit de resultados; para planificar un cambio que conlleve a soluciones más efectivas, eficientes y eficaces, hay que establecer a dónde se quiere llegar y por qué y de esta manera existiría un punto de comparación con los resultados finales.

La aplicación de las técnicas de planeación permite el cambio, pero no se va a producir si no va de la mano con la modificación de la conducta de las personas involucradas. Todo cambio organizacional es en esencia la creación de una nueva cultura y se da de adentro hacia afuera, convirtiéndose en el instrumento de alto potencial de competencia.

Se puede decir que en el estilo de gerencia tradicional se observa a un gerente que es el único líder, el único capaz de tomar decisiones, mientras que el nuevo gerente es un maestro, diseñador y planificador por excelencia; es un gerente que busca despertar las potencialidades de los miembros que conforman la institución. Es por ello que un gerente con visión inspiradora, ganadora y trascendente, con sentido de planificación que trasmita liderazgo mediante el ejemplo, capaz de seleccionar y desarrollar talentos, con motivación individualizada y de desarrollo personal con compromiso y sentido de trabajo en equipo no solo permite realizar una gestión exitosa sino desarrollar un liderazgo de calidad.

- “No hay peor dosis para el virus del cambio que el escepticismo”. - Leonel Fernández.

- “Mejorar es cambiar, así que para ser perfecto hay que haber cambiado a menudo”. - Winston Churchill.

- “Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”. – Eduardo Galeano.

Por: Rosangela Schettini